"La distinción entre autor y público
está por tanto a punto de perder
su carácter sistemático."
Cambio cultural
De paso por TEA, la periodista especialista en social media Vanina Berghella explicó de qué se trata el cambio cultural que desencadena Internet día a día, en lo que respecta al periodismo. Entre otros temas, la coordinadora de blogs de Clarín habló de la unión entre prensa impresa y digital, sobre la fusión de ambos tipos de redacciones, acerca las habilidades que deberán adquirir los periodistas para adaptarse a los nuevos tiempos y especialmente de twitter.com.
Al abrir el espectro de emisores en la comunicación social, Internet está revolucionando el periodismo tal cual lo conocemos. Si antes de este fenómeno la prensa gráfica consistía en un grupo limitado de emisores que trabajaban para empresas y un grupo extenso y mayoritario de receptores, a partir de Internet, los papeles emisor-receptor se vuelven difusos, ya que todos tienen la posibilidad de publicar sus verdades.Sitios como TN y la gente o periodismo ciudadano hacen de este sistema su bandera. Walter Benjamin lo advertía ochenta años atrás, en su ensayo La obra de arte en la era de la reproducibilidad técnica donde, además, como nota al pie, cita a Houxley que dice que la multiplicación de productores artísticos conlleva una multiplicación de basura.
Irán
Lo mismo puede decirse de la información, la verdad y la mentira. La discusión puede ser eterna, pero es innegable que el cambio cuantitativo de la información acarreará inevitablemente una degeneración cualitativa, es decir: al haber más voces habrá también mayor cantidad de mentiras dando vuelta por la gran red virtual mundial.
Un caso singular se dio el 12 de junio, durante las elecciones en Irán. Al parecer, el Gobierno (que fue reelecto por el 60% del pueblo) no le permitió hacer su labor a la prensa internacional y el diario ELPAIS.com de España publicó en su portal los comentarios que usuarios iraníes de twitter dejaban acerca de las elecciones, concluyendo que, gracias a twitter, la comunicación social en un mundo globalizado y en un país con un gobierno autoritario fue posible.
Así como filtramos el café para no tomar los granos, Andrés di Fiore objeta (escuchar el segundo audio). Él pide por un filtro, un mínimo control, lo cual desencadena la discusión. En estos casos pueden pensarse varios filtros, o al menos un filtro con distintos niveles. Primero: un filtro que controle que lo que se publica tiene que ver con el tema y no sean absurdos o insultos gratuitos a cualquiera. Segundo: que quien lo publica se encuentra en el lugar adecuado o es quien dice ser, salvo, claro está en el caso de los anónimos. Tercero: que lo que se publica tenga fundamentos, esté comprobado y no sea una mera mentira.
Si bien estos tres posibles filtros son idealismos vanos y utópicos, son necesarios para el funcionamiento del sistema. Por otro lado, ya sea twitter, un buscador o un programa de chat, nunca estarán libres de manipulación de parte de sus realizadores y ya hemos vivido varios casos de censura en blogs independientes.
Estimados, acabo de leer esto de pura casualidad. Lo que yo pido, más que "filtro", es que se guarden las formas y no se editorialice de la manera que se hizo. Es decir, no poner en el mismo plano (Vanina comentó que se dividió la pantalla en dos grandes secciones) la opinión de "la comunidad Twitter" y la de un analista internacional. Creo que no hay que quedarse en "no se está mintiendo" porque "no se dijo que la información había sido chequeada", tiene la misma validez que los titulares de la Revista Barcelona, que aclara que la información no fue chequeada. En Iran sólo el 23% de la población accede a Internet, eso implica que ya existe al menos un filtro, que es el económico, ya que el acceso a internet no es tan libre, universal y democrático como se pretende hacer creer. Saludos!
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