No es la primera vez que me asombra presenciar el enojo, la desesperación y hasta incluso
la exaltación de algunos individuos que habitan el planeta Tierra, y que curiosamente también son homo-sapiens.
Si bien es entendible que hay un sistema dedicado a la industria de la desinformación, generado por los medios de comunicación de casi todos los países del mundo, creando en cadena mentes testarudas de ideologías de poder y una gran cantidad de hechos, que se dan por cierto, sin una justificación válida. Hay un misterio que no se termina de resolver. La pregunta es, ¿Por qué creer en creadores de noticias, que manejan en base a su provecho la información? ¿Por qué seguirles la corriente y no tener la lucidez o el orgullo, de al menos, permitirse dudar?
Extraño
dictador Hugo Chávez, quien hoy en día, es uno de los demonios más conocidos del hemisferio sur y norte. El repudio contra el tirano del mal se hace cada vez más grande en los países de occidente e incluso en América Latina.
No interesa compartir o no
su ideología, la creencia en sus buenas o malas intenciones, pero es ridículo afirmar la frase: “Chávez es un dictador”. Decirlo es negar la democracia.
Absurdo dictador es quien ganó ocho elecciones en cinco años de gobierno. Anómalo dictador, quien fue el único presidente en la historia que puso su cargo a disposición del pueblo.
Insólitos demócratas los que critican la reforma constitucional de Venezuela, donde permite una reelección del órgano ejecutivo, tildando a Chávez de opresor y populista por querer perpetuarse en el poder, mientras que, por ejemplo, en Francia
la constitución es igual, ¿Acaso algún demócrata cree que Sarkozy es un déspota?
En ningún medio se mencionó la conservación de la posibilidad del referendo revocatorio para funcionarios de cargos electos, incluyendo el de Presidente de la República.
Solidarios cibernautas del mundo que se preocupan por movilizarse con la consigna
“no más Chávez”. Esperemos que sigan velando por la seguridad de los millones de venezolanos que votan por ese extraño dictador.
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