La base estadounidense en Tierra del Fuego

Para el general de la opinión pública está oculta como los vuelos ilegales desde cárceles clandestinas a Guantánamo, escondida como los miles de contratos con empresas militares. Sobre lo que adentro sucede se sabe muy poco salvo lo que dice un acuerdo entre Argentina y las Naciones Unidas.
La base estadounidense en Tolhuin, Tierra del Fuego, un pueblo de ocho mil personas que vive del turismo, la minería y la pesca y está ubicada en el medio de los bosques cordilleranos, es una incógnita. Según lo que se conoce, los militares norteamericanos realizan estudios nucleares con fines pacíficos bajo el Sistema Internacional de Vigilancia para la Prevención y Prohibición de Ensayos y Explosiones Nucleares de la ONU que posee a más de tres centenares de estos centros en el mundo.
Acerca del tema, el coronel Horacio Ballester, Centro de Militares Para la Democracia Argentina (CEMIDA), afirmó a tablero en guerra que: “los norteamericanos tienen allí sensores para captar las explotaciones atómicas que realizan en otros países , como en Sudáfrica. Pero no hay información precisa de que no realicen otras actividades, hay poca información sobre el tema”.
Las dudas sobre lo que se hace en este lugar radica en lo poco se sabe de la actividad que hacen en el lugar. "¿Quién puede controlar a los norteamericanos?, en 10 años no pudimos controlar la base de Manta; es mentira que puedan controlar las operaciones “, aseguró el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para graficar la situación con la que tuvo lidiar a lo largo de su mandato. Es que desde allí se dice que, entre otras operaciones, se ayudó a matar Raúl Reyes, el número dos de las FARC el año pasado.
Esto se suma a una denuncia venezolana contra Estados Unidos ya que, según el Gobierno bolivariano, la base de Tolhuin sería una de los cuatro centros que tendría Estados Unidos en sus planes para realizar actividades “tácticas en el marco de un plan de seguridad hemisférica”.